Historia Capitán Pastene

Capitán Pastene es un pequeño pueblo fundado por colonos italianos. Ubicado en los faldeos de la Cordillera de Nahuelbuta en la Novena Región. Si bien, en los inicios del siglo XX no era extraño saber de colonos europeos que llegaban a nuestro país en busca de nuevas oportunidades, la colonia de Capitán Pastene fue totalmente organizada. Los hermanos Giorgio y Alberto Ricci, por medio de su empresa colonizadora Sociedad Ricci Hermanos y Compañía, realizaron un contrato con el Gobierno italiano y el chileno para traer 100 familias agricultoras del norte de Italia a vivir y trabajar en terrenos de La Araucanía. 88 fueron las familias que emprendieron la osada aventura de viajar desde la bota itálica para llegar a nuestro país en busca de mejores horizontes. Hombres, mujeres y niños, sólo acompañados de escasas herramientas llegaron hasta la selva de Nahuelbuta para allí construir el pueblo donde hoy viven entrelazados chilenos y descendientes de italianos. Un grupo de 24 familias viajó a principios de 1904 y otras 64 lo hicieron durante 1905, sin embargo, todos vivieron el extenso viaje de un mes en barco que los trajo hasta América. Partieron en tren desde la Región de la Emilia Romagna (norte de Italia) hasta el puerto francés de Pallice Rochelle, desde donde zarpaban los barcos con destino al nuevo continente. La ciudad que los recibió en Chile fue Talcahuano (Región del Bío Bío), desde donde subieron a un nuevo tren que los condujo hasta la estación de Saboya, ubicada en las cercanías de Los Sauces (Región de La Araucanía). Desde allí, hasta los galpones construidos para albergarlos, viajaron en carretas, especialmente contratadas por Giorgio Ricci. A este lugar lo denominaron Monte Calvario. La colonia se llamó Nueva Italia hasta el año 1907, cuando junto con la visita del Presidente de la República de Chile de ese entonces, Pedro Montt, se oficializó el pueblo y pasó a denominarse Capitán Pastene, en honor al Capitán de barco Genovés Gian Battista Pastene, quien acompañó a Pedro de Valdivia en la conquista del sur de América, incluido Chile. Hoy Capitán Pastene es un lugar acogedor, mágico y repleto de tradiciones. El recuerdo de aquellos nonnos se vive en cada calle y en sus “squisiti piatti di pasta”.